Carrefour, Aldi, Lidl y el grupo Les Mousquetaires han anunciado que a partir de 2025 no van a vender huevos de gallinas enjauladas en Francia. Este producto, que puede ser identificado en la actualidad por tener un código de barras que empieza por el número 3, no estará en ninguna de las estanterías de estas grandes superficies.
Ninguna ley procedente del Eliseo ha obligado a estas empresas a hacerlo. Tan solo han querido tomar esta decisión para mostrar a sus clientes que sus huevos tienen una procedencia más limpia y ecológica.
En la actualidad la normativa comunitaria 1999/74/CE establece que cada gallina ponedora de huevos de categoría 3 debe contar con un espacio en jaula de al menos 750 centímetros cuadrados. Las productoras suelen llenar naves industriales con varios pisos de estas pajareras para poder conseguir gran cantidad de huevos, que luego venden a precios muy bajos.
El resto de los huevos que se venden en Europa tienen diferentes códigos. Así, los marcados con el 3 proceden de gallinas que viven en jaulas sin apenas espacio para moverse. Las aves que ponen los huevos marcados con el 2 también permanecen en naves cerradas, pero no viven en jaulas y tienen la posibilidad de pisar el suelo, aunque nunca salgan al exterior.
El número 1 se corresponde con huevos de animales criados en gallineros que pueden ser similares a los anteriores pero que, además, tienen acceso a corrales al aire libre.
Los huevos marcados con el 0 también pueden acceder al aire libre, pero además han sido criados con alimentos procedentes de la agricultura ecológica y apenas han tomado medicamentos como antibióticos. Suelen ser los más caros porque producir una docena de esta manera es un proceso más costoso para los granjeros.
El precio de un huevo campero o ecológico puede llegar a ser tres veces más caro que el de un huevo de categoría 0, pero para muchos consumidores su aspecto y su sabor, además de lo respetuoso de su origen, hacen que su precio merezca la pena.
ARCHIVO FUENTE: YAHOO FINANZAS